Los hutíes ordenan a sus líderes abandonar sus hogares y detener el uso de teléfonos móviles

En una medida excepcional, el grupo hutí en Yemen ha ordenado a sus líderes militares y políticos abandonar sus hogares y trasladarse a sitios de vivienda colectiva, además de detener el uso directo de teléfonos móviles. Estas instrucciones de inteligencia, descritas como las primeras de su tipo, surgieron por temores de que Israel aplicara un escenario de eliminación similar al que afectó a los líderes de Hezbolá en Líbano.
Según fuentes yemeníes bien informadas, estas medidas se tomaron "tras un cambio notable en la estrategia militar israelí" que recientemente se ha dirigido a atacar a los líderes de manera directa en lugar de a la infraestructura. Estas instrucciones siguieron a una serie de ataques aéreos que apuntaron a líderes prominentes en la capital Saná y en las provincias de Amrán y Hajjah.
Las fuentes revelaron que el aparato de seguridad de los hutíes ordenó a los líderes del grupo no permanecer en los lugares de visita por más de diez minutos, e instalar cámaras de vigilancia dentro de sus vehículos para identificar cualquier entidad que pudiera seguirles. Las medidas también incluyeron el uso de dispositivos de comunicación inalámbrica cifrada en lugar de teléfonos móviles, que debían dejarse en posesión de los acompañantes, en un intento de evitar el rastreo de las comunicaciones.
Estas medidas preventivas llegaron tras informes sobre la muerte del primer ministro de los hutíes, Ahmad Ghalib al-Rahwi, en un ataque aéreo israelí en Saná el jueves. Un fuente yemení cercana a la familia al-Rahwi confirmó, según lo informado por la agencia "Sputnik", que "aviones de combate israelíes bombardearon una casa en el área de Hadda al sur de Saná, lo que resultó en la muerte de 4 personas, entre ellas al-Rahwi y varios de sus acompañantes, mientras que otros resultaron heridos".
Por su parte, el ejército israelí anunció que "atacó con bombardeos precisos un objetivo militar en Saná", mientras que fuentes israelíes bien informadas revelaron que "los bombardeos apuntaron a funcionarios hutíes de primer nivel", según la "Radio del Ejército Israelí".
En respuesta a estas noticias, el grupo hutí negó categóricamente que se hubiera atacado a alguno de sus líderes, calificando los ataques israelíes de "fallidos".