La Unión Europea estudia sanciones contra China y los importadores de energía rusos impulsadas por Washington

Funcionarios y diplomáticos de la Unión Europea iniciaron discusiones preliminares el domingo para considerar la imposición de sanciones potenciales contra China y otros países que importan petróleo y gas rusos, en un esfuerzo creciente por limitar los ingresos energéticos que financian la guerra de Moscú en Ucrania.
Las discusiones sobre los componentes del nuevo paquete de sanciones, incluida la posibilidad de imponer "sanciones secundarias" a China como principal comprador de energía rusa, se llevaron a cabo según informaron tres fuentes familiarizadas con las conversaciones al periódico "Financial Times".
Este movimiento se produce en el marco de un impulso por parte de Estados Unidos, donde el presidente estadounidense Donald Trump expresó su apertura a adoptar nuevas medidas dirigidas a Rusia en coordinación con los aliados, diciendo: "No estoy contento con Rusia", y añadiendo en declaraciones el domingo: "Algunos líderes europeos vendrán a nuestro país el lunes o martes, de manera individual... Y creo que llegaremos a un acuerdo".
Para fortalecer esta coordinación, se prevé que una delegación de funcionarios de la Unión Europea viaje a Washington el lunes para mantener conversaciones con el Departamento del Tesoro de EE. UU. sobre las sanciones a Rusia.
Sin embargo, una de las fuentes aclaró que las propuestas de sanciones secundarias europeas aún se encuentran "en una etapa muy temprana", y se prevé que no se adopten a menos que Estados Unidos también apunte a las importaciones de energía rusa de China. Dos fuentes informadas confirmaron que lograr algún avance sobre estas sanciones requerirá un apoyo total de Estados Unidos y una coordinación estrecha con Washington.
La idea de sanciones secundarias enfrenta un debate dentro del bloque europeo, ya que requiere la aprobación unánime de los 27 estados miembros. Se espera que tanto Hungría como posiblemente Eslovaquia se opongan a tal medida, dado su gran dependencia de las importaciones de petróleo y gas de Rusia.
Además, la Unión Europea muestra cautela al dirigirse a China, temiendo represalias potenciales contra las empresas europeas, especialmente porque China es el segundo mayor socio comercial de la UE después de Estados Unidos. La misma reserva se aplica a India, donde la UE teme que las sanciones puedan obstaculizar sus esfuerzos por fortalecer las relaciones comerciales con "la mayor democracia del mundo", especialmente después de que la administración Trump impusiera aranceles del 50% a las importaciones indias en respuesta a su compra de petróleo ruso.
Desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, China ha superado a la Unión Europea para convertirse en el mayor importador de petróleo ruso, importando el año pasado alrededor de dos millones de barriles por día, según la consultora "Kpler".
A lo largo de la historia, las sanciones occidentales no han logrado frenar la importación de petróleo crudo barato por parte de China, como ocurrió con el petróleo iraní. En un comunicado el mes pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China comentó sobre la continuación de las importaciones de petróleo iraní diciendo que "se opone constantemente a las sanciones unilaterales ilegales" que carecen de un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, afirmando que "la cooperación natural entre los países" es legítima.
En los últimos días, el presidente Trump ha intensificado la presión sobre Europa para que corte por completo su dependencia de la energía rusa. A su vez, el secretario de Energía de EE. UU., Chris Wright, dijo el lunes que la Unión Europea debe poner fin a sus importaciones de petróleo y gas rusos si quiere que Estados Unidos imponga más sanciones a Moscú.
Por su parte, el comisionado europeo de energía, Dan Jørgensen, afirmó que la Unión Europea avanza en su plan para eliminar gradualmente los combustibles fósiles rusos para 2027, a pesar de la presión estadounidense para acelerar este proceso. Jørgensen dijo el viernes que el objetivo de eliminar las importaciones de energía rusas "es muy, muy claro. Queremos detener la importación lo antes posible... Esta no es una sanción temporal, sino una medida permanente".
Se espera que el secretario de Energía de EE. UU., Chris Wright, visite Bruselas el jueves para mantener conversaciones con su homólogo europeo, en un paso destinado a una mayor coordinación.
La Comisión Europea comentó sobre las conversaciones en curso diciendo: "Estamos en un momento crucial en relación con nuestro trabajo hacia Ucrania, y estamos preparando el próximo paquete de sanciones".