La Unión Europea está considerando aliviar las sanciones contra Siria bajo condiciones específicas.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea discutieron durante su reunión el lunes 14 de abril en Bruselas la posibilidad de avanzar en la reducción de las sanciones impuestas a Siria, en el marco de la evaluación de los recientes acontecimientos tras la caída del régimen de Bashar al-Assad a finales del año pasado.
Kayla Kalas, responsable de política exterior de la Unión Europea, afirmó que la reunión fue testigo de un intenso diálogo sobre la situación en Siria, señalando que la reconstrucción requiere la provisión de servicios básicos. Agregó: "Hasta ahora no hemos visto suficientes pasos por parte del nuevo liderazgo, y aunque la situación sigue siendo frágil, aún hay algo de esperanza."
Kalas explicó que los Estados miembros acordaron evaluar las medidas tomadas hasta ahora, especialmente después de levantar algunas sanciones anteriormente, centrándose en establecer condiciones claras para los próximos pasos, diciendo: "Estamos trabajando en formular una propuesta que incluya líneas rojas y criterios técnicos que deben cumplirse antes de avanzar", señalando que cualquier progreso estará condicionado al compromiso de las autoridades sirias con los estándares europeos.
Este debate llega después de meses de una reducción parcial de las sanciones que comenzó en diciembre de 2024, tras el cambio político en Siria.
La Unión Europea aprobó el pasado enero un plan gradual para aliviar las sanciones, advirtiendo Kalas que "la eliminación de las sanciones es reversible si se toman medidas inapropiadas".
En un paso concreto, la Unión Europea suspendió en febrero pasado las sanciones sobre los sectores del petróleo y el transporte, y eliminó 5 entidades de las listas de congelación, incluidos el Banco Industrial, el Banco Popular de Préstamos y Syrian Arab Airlines, permitiendo el suministro de recursos financieros al Banco Central Sirio para apoyar sectores humanitarios y de reconstrucción.
La Unión también amplió las exenciones financieras relacionadas con transacciones bancarias con Siria, especialmente aquellas relacionadas con los sectores de energía y transporte, además de facilitar el apoyo financiero para fines humanitarios.
Kalas afirmó que las decisiones finales dependerán de la evaluación técnica y el cumplimiento de las condiciones europeas, con la posibilidad de ajustar el curso si no se logra el progreso deseado, y dijo: "Volveremos a discutir los próximos pasos una vez se completen las especificaciones técnicas", enfatizando que la Unión Europea busca equilibrar el apoyo a la estabilidad en Siria y garantizar el cumplimiento de las obligaciones de gobernanza y los derechos humanos.
