En un trágico accidente, falleció el aventurero austriaco Felix Baumgartner, de 56 años, conocido por su legendario salto desde la estratosfera en 2012, mientras pilotaba una avioneta de planeo (parapente) en la zona de Porto Sant'Elpidio en la costa adriática de Italia, durante sus vacaciones de verano.
El alcalde de la ciudad, Massimiliano Cherubini, confirmó que Baumgartner sufrió un problema de salud mientras volaba, se cree que perdió el conocimiento, lo que provocó que su avioneta cayera en la piscina de un hotel cercano, causando su muerte instantánea, mientras que un empleado del hotel resultó levemente herido.
La ciudad está a la espera de los resultados de la autopsia oficial para determinar la causa exacta de la muerte.
Pocas horas antes del accidente, Baumgartner publicó una foto en su cuenta de Instagram que mostraba un cielo nublado y vientos fuertes, con el comentario: "Vientos muy fuertes".
También compartió un video ajustando el motor de su avioneta de planeo, comentando: "Un hombre en su lugar de trabajo".
La empresa Red Bull lo lamentó, diciendo: "Felix nació para volar, era inteligente, profesional, preciso y metódico, no dejaba nada al azar".
El salto de Felix, realizado el 14 de octubre de 2012 desde una altura de 39 kilómetros sobre el desierto de Nuevo México en Estados Unidos, fue el primer salto en el mundo desde la estratosfera, donde rompió la barrera del sonido con su cuerpo durante la caída libre, alcanzando una velocidad de 1,342 kilómetros por hora antes de abrir su paracaídas, y su viaje hacia la tierra duró 4 minutos y 20 segundos.
Baumgartner comenzó a practicar paracaidismo a los 16 años, se unió al equipo de paracaidismo del ejército austriaco, convirtiéndose en uno de los principales profesionales del paracaidismo en el mundo, realizando exhibiciones para Red Bull desde 1988, antes de entrar en la historia con su legendario salto.
Felix partió después de una vida llena de desafíos y emoción, dejando un legado de valentía y determinación en el mundo de las aventuras aéreas.