Al-Shar'a señaló que Damasco, que solía sangrar bajo el peso del sufrimiento, ha recuperado su brillo después de que el sol de la victoria brillara, donde los sirios celebraron la clara victoria y la liberación de los oprimidos. Agregó que la victoria siria se caracterizó por la justicia y la misericordia, alejada de la destrucción y el caos, a pesar de su naturaleza militar.
Asimismo, Al-Shar'a destacó que los desafíos futuros no son menos importantes que la batalla de liberación, ya que Siria necesita hoy llenar el vacío de poder, mantener la paz civil, construir instituciones estatales, desarrollar la economía y recuperar su posición a nivel regional e internacional. Afirmó que la determinación que los sirios demostraron en la marcha de liberación debe continuar en la reconstrucción del país y la construcción de un futuro próspero.