Explosión del cohete "Starship" de SpaceX durante un nuevo vuelo de prueba.

El cohete "Starship" de SpaceX explotó el jueves 6 de marzo, minutos después de su lanzamiento desde Texas, en la segunda falla consecutiva este año para el programa de Elon Musk destinado a enviar cohetes a Marte.
La nave, de 123 metros de largo, despegó a las 23:30 GMT desde la plataforma de lanzamiento en Boca Chica, Texas, donde el propulsor del cohete regresó a tierra en la primera etapa según lo planeado.
Sin embargo, los problemas comenzaron minutos después del lanzamiento, con la transmisión en vivo de SpaceX mostrando la parte delantera de la nave moviéndose circularmente en el espacio, mientras varios motores en la parte trasera del cohete se detuvieron antes de que la compañía perdiera por completo la comunicación con la nave.
SpaceX explicó más tarde en un comunicado que el incidente se debió a la pérdida de varios motores "Raptor", señalando que los escombros cayeron dentro de un área de escombros predefinida.
Esta falla ocurrió más de un mes después de la explosión del vehículo "Starship" anterior en enero, que estalló 8 minutos después de su lanzamiento, dispersando escombros sobre las Islas Turcas y Caicos en el Caribe, causando daños menores a un automóvil.
Durante la transmisión en vivo, el portavoz de SpaceX, Dan Hout, dijo: "Esto sucedió por mala suerte la última vez, tenemos algo de trabajo que hacer ahora", mientras que el CEO de la compañía, Elon Musk, aún no ha comentado sobre el incidente.
Los fracasos consecutivos en las etapas iniciales de las pruebas señalan contratiempos para un programa que Musk buscaba acelerar este año. Las autoridades locales en las Islas Turcas y Caicos confirmaron su compromiso con los protocolos de seguridad después del último incidente, en coordinación con la Administración Federal de Aviación (FAA) y otras agencias para garantizar la seguridad.
Como resultado del incidente, medios de comunicación como CNN y The New York Times informaron que los vuelos en varios aeropuertos estadounidenses, como Miami, Fort Lauderdale y Filadelfia, se vieron afectados por "escombros de lanzamiento espacial", con retrasos extendiéndose a aeropuertos más pequeños en áreas como West Palm Beach y Orlando, según informes de CNBC.
La FAA activó un área de respuesta de escombros, lo que ralentizó o detuvo temporalmente el tráfico aéreo en las áreas afectadas.
A pesar de la reanudación posterior de las operaciones aéreas, la FAA obligó a SpaceX a realizar una investigación exhaustiva para determinar las causas del incidente y tomar las medidas necesarias para prevenir su repetición en el futuro.