Rusia ha llamado hoy viernes a "calmar la situación" y poner fin a "derramamiento de sangre" en Siria, donde se están librando enfrentamientos en la región costera del oeste del país entre las fuerzas de seguridad y milicianos leales al régimen, que han resultado en la muerte de decenas desde el jueves.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, declaró: "Instamos a los líderes sirios capaces de influir en la evolución de la situación sobre el terreno a hacer todo lo posible para poner fin al derramamiento de sangre lo antes posible".
También confirmó la disposición de su país "para coordinar estrechamente con los socios extranjeros para calmar la situación".
Zakharova expresó su preocupación por el agudo deterioro de la situación de seguridad en Siria, instando a todos los líderes "respetables" del país a intentar detener el derramamiento de sangre lo antes posible.
Además, afirmó: "Reiteramos nuestro principio de apoyo a la soberanía, unidad e integridad de la República Árabe Siria". Y añadió: "Esperamos que todos los países influyentes en la situación en Siria contribuyan a su estabilidad".
Las provincias de Tartus y Latakia han sido escenario de intensos combates desde la mañana, con las fuerzas del Ministerio de Defensa avanzando hacia la ciudad de Jableh tras un intenso bombardeo de artillería y cohetes contra las posiciones de los leales al régimen derrocado.
Los enfrentamientos de ayer jueves resultaron en la muerte de más de 70 personas, incluidos al menos 35 de los ministerios de Defensa e Interior, y 32 de los milicianos leales al régimen derrocado.