رويترز: El gobierno sirio subestimó la reacción de Israel al despliegue de sus fuerzas en el sur

Después del acuerdo de cese al fuego entre Damasco y Suweida, Reuters reveló sorprendentemente los detalles de la operación y la "mala interpretación" expresada por el enviado estadounidense a Siria, Tom Barak, así como también transmitida por el Departamento de Estado de EE. UU. en su comentario sobre los eventos violentos que estallaron hace aproximadamente una semana en la provincia del sur.

Ocho fuentes informadas dijeron a Reuters hoy sábado que el gobierno sirio malinterpretó la reacción de Israel al despliegue de sus fuerzas en el sur del país la semana pasada, alentada por los mensajes estadounidenses que dicen que Siria debe ser gobernada como un estado centralizado.

Las fuentes indicaron que Israel llevó a cabo ataques contra las fuerzas sirias y Damasco el miércoles, en una escalada que tomó por sorpresa al liderazgo sirio, después de que las fuerzas gubernamentales fueran acusadas de matar a decenas de personas en la ciudad de Suweida, de mayoría drusa.

Según las fuentes, que incluyen funcionarios políticos y militares sirios, diplomáticos y fuentes de seguridad regionales, Damasco creyó que había recibido luz verde de Estados Unidos e Israel para enviar sus fuerzas al sur a pesar de las advertencias israelíes continuas desde hace meses de no hacerlo.

Las fuentes señalaron que este entendimiento se basó en comentarios públicos, especialmente del enviado especial estadounidense a Siria, Thomas Barak, y en conversaciones de seguridad con Israel.

Barak había llamado a administrar Siria de manera centralizada como un "estado único" sin regiones autónomas.

Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. se negó a comentar sobre las discusiones diplomáticas privadas, pero dijo que Estados Unidos apoya la integridad territorial de Siria.

El portavoz dijo que "el estado sirio está obligado a proteger a todos los sirios, incluidas las minorías", y exhortó al gobierno sirio a responsabilizar a los perpetradores de actos violentos.

Un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio negó que las declaraciones de Barak hayan influido en la decisión de desplegar fuerzas, que se tomó por consideraciones puramente nacionales, con el objetivo de detener el derramamiento de sangre y proteger a los civiles y prevenir una mayor escalada del conflicto civil.

Damasco envió tropas y tanques a la provincia de Suweida el lunes para detener los enfrentamientos entre tribus y facciones armadas dentro de la comunidad drusa.

Fuentes sirias informaron que las fuerzas que ingresaron a la ciudad fueron atacadas por grupos armados drusos.

Dos fuentes explicaron que los actos de violencia posteriores, atribuidos a las fuerzas sirias, incluidas ejecuciones sumarias y humillación de civiles drusos, provocaron que Israel lanzara ataques a las fuerzas de seguridad sirias y al Ministerio de Defensa en Damasco y alrededores del Palacio Presidencial.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel intervino para evitar que las fuerzas sirias ingresaran al sur de Siria, que Israel ha declarado públicamente que debe ser una zona desmilitarizada, y para mantener su compromiso a largo plazo de proteger a los drusos.

El presidente sirio, Ahmed al-Shar'a, se comprometió a responsabilizar a los responsables de las violaciones contra los drusos, y culpó a "grupos al margen de la ley" que buscan avivar tensiones en cualquier crimen contra civiles, sin mencionar si las fuerzas gubernamentales estaban involucradas.

Estados Unidos y otros intervinieron rápidamente para asegurar un alto al fuego para la noche del miércoles.

El ministro de Relaciones Exteriores de EE. UU., Marco Rubio, describió la escalada como un "malentendido" entre Israel y Siria.

Una fuente siria y una fuente occidental informada sobre el asunto dijeron que Damasco creía que las conversaciones con Israel que tuvieron lugar días antes en Bakú resultaron en un entendimiento para desplegar fuerzas en el sur de Siria para someter a Suweida al control del gobierno.

Israel confirmó ayer viernes que había acordado permitir la entrada limitada de fuerzas sirias a Suweida en los próximos dos días.

Poco después, Siria anunció que desplegaría una fuerza especial para poner fin a los enfrentamientos sectarios que continuaron hasta la mañana del sábado.