La renuncia de la viceprimera ministra británica Angela Rayner tras un escándalo fiscal que sacude al gobierno de Starmer

La renuncia se produjo tras una investigación independiente que concluyó que Rayner había violado las normas ministeriales al ignorar advertencias legales que le pedían obtener asesoría fiscal especializada sobre su complicada situación financiera. Starmer expresó su profunda tristeza por la pérdida de "una colega digna de confianza y una verdadera amiga", afirmando que la decisión fue dolorosa pero correcta.
Rayner es la octava persona en dejar el gobierno de Starmer, y la más influyente políticamente, especialmente porque desempeñó un papel clave en equilibrar las alas izquierda y centrista del partido, y gozaba de una popularidad superior a la del propio líder del partido.
Tras la renuncia, la BBC anunció que el ministro de Relaciones Exteriores David Lammy la reemplazará como viceprimer ministro, mientras que Yvette Cooper asumirá el Ministerio de Relaciones Exteriores en su lugar.
Estos desarrollos ocurren en un momento delicado para el Partido Laborista, que enfrenta una caída en las encuestas detrás del partido populista reformista liderado por Nigel Farage, en medio de críticas sobre el gasto público y la transparencia.