Organización advierte: municiones sin explotar cobran vidas de sirios que regresan a sus hogares

La organización británica "Halo Trust" ha advertido sobre un fuerte aumento en el número de víctimas civiles debido a municiones sin explotar en Siria, especialmente con el regreso de miles de desplazados y refugiados a áreas que han sido escenario de intensos combates en los últimos años.
En un informe reciente, la organización afirmó que Siria es ahora el país más peligroso del mundo en términos de lesiones civiles causadas por explosivos, advirtiendo sobre un "aumento catastrófico" en los incidentes, especialmente entre los niños que corren peligro al jugar en áreas contaminadas con explosivos.
Simon Jackson, director del programa de Siria en "Halo", reveló que más de mil civiles han muerto debido a minas terrestres y municiones sin explotar desde la caída del régimen de Assad en diciembre de 2024, incluidas 160 víctimas desde principios de 2025, un tercio de ellas niños. Jackson añadió: "El país enfrenta un desafío sin precedentes para contener esta catástrofe, con el regreso de más de 1.3 millones de personas en los últimos meses".
La organización ha registrado un notable aumento en los informes recibidos a través de su línea directa en Idlib, mientras que Deir Ezzor encabeza la lista de las áreas más afectadas, donde los niños representan la mitad de las víctimas, según informes médicos de "Médicos Sin Fronteras".
A finales de mayo pasado, cuatro niños murieron en la zona de Al-Maraiya en la campiña de Deir Ezzor, tras la explosión de municiones sin explotar mientras jugaban en los campos. Halo describió el incidente como un "trágico ejemplo" del peligro constante que representan los restos de guerra.
Halo Trust trabaja en la expansión de programas de concienciación en escuelas y centros locales, pero sus recursos siguen siendo limitados, con no más de 120 expertos trabajando en el noroeste de Siria. La organización estima que la eliminación de explosivos requiere un financiamiento anual de al menos 40 millones de dólares, y ha instado al gobierno sirio a unirse al Tratado de Ottawa para la Prohibición de Minas, a fin de facilitar el apoyo internacional.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó que el número de lesiones registradas desde principios de 2025 ha superado las 500 en solo los primeros tres meses, en comparación con 388 incidentes y 900 lesiones durante 2024, lo que indica un empeoramiento de la crisis.
Las minas terrestres y las municiones sin explotar representan uno de los desafíos más graves que amenazan la vida de los civiles, ya que se extienden por vastas áreas como resultado de las operaciones militares llevadas a cabo por el régimen de Assad y sus aliados durante los años de guerra, aumentando el sufrimiento humano en el país.