La cuarta ronda de conversaciones entre funcionarios estadounidenses e iraníes concluyó el domingo 11 de mayo en Omán, después de más de tres horas, según informó el sitio "Axis".
Un funcionario estadounidense señaló que el enviado estadounidense, Steve Witkoff, mantuvo conversaciones "directas e indirectas" con el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, confirmando que ambas partes llegaron a un acuerdo para avanzar en las negociaciones y continuar trabajando en los aspectos técnicos.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán afirmó que Omán coordinará y anunciará la fecha de la próxima ronda de conversaciones entre Teherán y Washington.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Badr Albusaidi, describió las conversaciones como que incluyeron "ideas útiles y nuevas", expresando un deseo común de llegar a un acuerdo "digno".
Albusaidi agregó en una publicación en "Axis" que la próxima ronda se llevará a cabo después de que ambas partes consulten con sus respectivos liderazgos.
Por otro lado, los medios de comunicación iraníes informaron que la cuarta ronda de conversaciones indirectas en Mascate fue "difícil pero útil", con la participación de principales negociadores de ambas partes en el marco de los esfuerzos de Omán para resolver las diferencias sobre el programa nuclear iraní.
Araghchi mantuvo consultas intensas con su homólogo omaní al comienzo de las conversaciones, que se pospusieron la semana pasada.
Informes iraníes destacaron el papel de Omán y lo describieron como "importante" para facilitar el diálogo, señalando la postura de su país sobre "aspectos fundamentales de las negociaciones y principios no negociables".
Albusaidi reafirmó el compromiso de su país de brindar todo tipo de apoyo para garantizar el progreso de las negociaciones de manera fluida, según la agencia oficial "IRNA".
Antes de dirigirse a Mascate, Araghchi declaró que la cuestión del enriquecimiento nuclear "no es negociable ni sujeta a negociación", criticando las "declaraciones contradictorias" de la parte estadounidense.
Araghchi dijo: "Lamentablemente, escuchamos muchas declaraciones contradictorias de la otra parte... Sus posturas dentro de las negociaciones difieren de las externas, y este es uno de los problemas de las negociaciones".
Afirmó que el programa nuclear iraní es "pacífico y legal", y está sujeto a la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica, añadiendo: "Estos son los derechos del pueblo iraní que no están sujetos a discusión o negociación... Nuestros principios son claros, pero estamos listos para fortalecer la confianza y la transparencia".
A pesar de la preferencia de ambas partes por una solución diplomática a la crisis nuclear que ha persistido durante décadas, las profundas divisiones sobre "líneas rojas