Öcalan anuncia el fin de la lucha armada y pide al parlamento turco supervisar el desarme del "PKK"

En un mensaje grabado transmitido por la agencia de noticias "Firat" el miércoles 9 de julio, el líder kurdo Abdullah Öcalan llamó a "poner fin a la lucha armada contra Turquía", confirmando que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán pronto comenzará el proceso de abandonar sus armas. Öcalan también instó al parlamento turco a formar un "comité para supervisar el desarme y gestionar el proceso de paz".
El mensaje, que fue grabado en junio y publicado por la agencia afín al partido, reafirmó la "necesidad de una transición completa a políticas democráticas", considerando que "establecer un marco político es crucial para el éxito de las negociaciones entre el partido y Turquía".
Esta declaración llega después de meses del anuncio del partido en mayo pasado de su disolución, en respuesta a la llamada de Öcalan lanzada en febrero pasado y descrita como "histórica", donde instó a "todos los grupos armados a abandonar las armas y disolver el partido". Esta llamada recibió apoyo de los diputados del "Partido Democrático de los Pueblos" (HDP) prokurdo, quienes visitaron a Öcalan en su prisión en la isla de Imrali, donde ha estado cumpliendo condena desde 1999.
Öcalan fundó el Partido de los Trabajadores del Kurdistán en 1978 en Turquía, antes de trasladarse a Siria en 1980 durante el mandato del difunto presidente Hafez al-Assad. En 1984, el partido, clasificado como "terrorista" por Turquía y organizaciones internacionales, inició sus operaciones militares en Turquía e Irán en busca de establecer un estado kurdo independiente.
Öcalan permaneció oculto en Siria hasta 1998, cuando Turquía amenazó con invadir territorio sirio si no dejaba de apoyarlo, lo que resultó en su salida. Tras intentos fallidos de obtener asilo político en Europa, fue arrestado el 15 de febrero de 1999 en Nairobi por los servicios de inteligencia turcos, trasladado a Turquía y condenado a cadena perpetua.