Netanyahu pide a Trump mantener las sanciones contra Siria... pero este lo ignora.

El sitio web "Axios" estadounidense, citando a funcionarios israelíes, reveló que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante su reunión con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca el mes pasado, solicitó "no levantar las sanciones sobre Siria", expresando su preocupación por "el papel turco en Siria".
El sitio web agregó que la administración de Trump no había informado previamente a Israel sobre su decisión de reunirse con el presidente sirio, Bashar al-Assad, o sobre su intención de levantar las sanciones a Damasco, lo que causó malestar en círculos israelíes.
Por otro lado, el periódico "Israel Hayom" informó que Netanyahu ha comenzado intensos preparativos para enfrentar los desafíos diplomáticos con la administración Trump, celebrando consultas con ministros de su gobierno y altos funcionarios de seguridad, y formando un "equipo especial" para abordar los asuntos sensibles relacionados con las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
El periódico explicó que este equipo "se enfoca en estrategias políticas y de comunicación", señalando que Netanyahu no recurrirá a discursos públicos contra Trump, ya que el mayor desafío radica en "su base republicana cristiana que apoya a Israel incondicionalmente".
El periódico también mencionó que exagerar las críticas israelíes a Trump podría llevar a los republicanos y conservadores en el Congreso a "presionar al presidente estadounidense para modificar sus posturas a favor de Israel".
Esto sucede después de que Trump anunciara el levantamiento de las sanciones sobre Siria durante su reciente visita a Arabia Saudita, donde se reunió con el presidente sirio, Bashar al-Assad, y afirmó que la decisión tiene como objetivo "dar al pueblo sirio la oportunidad de crecer y desarrollarse", asegurando que se tomó tras consultas con el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de EE. UU. informó que está trabajando con el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional para implementar las directrices de Trump, que incluyen "levantar el congelamiento de activos, levantar las restricciones a las transferencias financieras y permitir la tecnología para Siria", después de haber sido suspendidas debido a las violaciones del antiguo régimen de Bashar al-Assad.