En un nuevo giro trágico, la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza fue golpeada por un ataque israelí que resultó en la muerte de tres personas y heridas a otros, provocando conmoción y enojo a nivel local e internacional.
La Casa Blanca anunció el jueves 17 de julio que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu informó al presidente estadounidense Donald Trump que el ataque a la iglesia católica en Gaza fue un "error".
Esto ocurrió durante una llamada telefónica que Trump realizó a Netanyahu después de que el presidente estadounidense expresara una "reacción negativa" al incidente.
La portavoz de la Casa Blanca, Caroline Levitt, declaró que Netanyahu se disculpó por el ataque, describiendo el incidente como una "tragedia" debido a que la iglesia fue alcanzada por esquirlas.
Por su parte, la Patriarcado Latino en Jerusalén confirmó la muerte de tres personas en el ataque contra el complejo de la Sagrada Familia alrededor de las 10:20 a.m. hora local.
El Patriarcado explicó en un comunicado oficial que el ejército israelí fue responsable del ataque a la iglesia, afirmando que la iglesia había sido refugio para católicos y ortodoxos desde el inicio de la guerra en octubre de 2023. Testigos presenciales informaron que un tanque israelí bombardeó el lugar.
Israel expresó su "profundo pesar" por los daños causados a la iglesia y a los civiles heridos, señalando que no apunta a sitios religiosos y que está investigando el incidente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, a través de la plataforma "X", rechazó el ataque a iglesias y lamentó cualquier daño a sitios religiosos o civiles no involucrados en el conflicto.
Cabe mencionar que el difunto Papa Francisco seguía de cerca la situación de la única iglesia católica en la Franja de Gaza, observando cómo las personas allí lidiaban con las secuelas de la guerra durante los últimos 18 meses de su vida, y pedía un cese inmediato de los combates.
Este incidente vuelve a poner de relieve las difíciles condiciones humanitarias en Gaza, donde continúan los bombardeos y la destrucción en medio de los esfuerzos internacionales por encontrar soluciones para detener la escalada.