Despliegue de importantes refuerzos militares en Trípoli.. y advertencias internacionales sobre el aumento de los enfrentamientos

La capital libia, Trípoli, presenció esta madrugada del viernes 11 de julio, la llegada de importantes refuerzos militares procedentes de las ciudades de Zintan y Misrata, en medio de temores de posibles enfrentamientos armados entre milicias rivales, en medio de la creciente tensión de seguridad en las últimas semanas.
Las redes sociales difundieron videos que muestran movimientos militares intensos que incluyen columnas de vehículos blindados y tanques equipados con armamento pesado, dirigiéndose desde Zintan y Misrata hacia Trípoli. Fuentes locales coincidieron en que estos refuerzos buscan apoyar a las milicias leales al primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional, Abdul Hamid Dbeibah, en preparación para un posible ataque al "Cuerpo de Disuasión y Lucha contra el Terrorismo", una de las milicias más opuestas a su gobierno.
Estos movimientos se produjeron días después de las declaraciones de Dbeibah en las que amenazaba a lo que llamó "milicias fuera de la ley", afirmando su intención de "imponer la autoridad del Estado en los aeropuertos, puertos y cárceles". Estas declaraciones se interpretaron como una declaración de guerra contra el "Cuerpo de Disuasión", que controla el "Complejo Mitiga" que alberga el aeropuerto civil, la base aérea y el hospital militar, además de la prisión "Institución Mitiga para la Reforma y la Rehabilitación".
El despliegue militar masivo en las calles de Trípoli y sus alrededores ha generado temores entre la población de un posible recrudecimiento de los enfrentamientos, así como ha suscitado preocupación a nivel internacional. La Misión de las Naciones Unidas y la Unión Europea en Libia advirtieron sobre "una explosión de la situación de seguridad" en la capital, confirmando que la actual escalada podría socavar el frágil alto el fuego entre las milicias.
Trípoli ha estado viviendo en medio de una creciente tensión de seguridad desde hace meses, especialmente después de los enfrentamientos armados que llevaron a las milicias leales a Dbeibah a tomar el control de áreas que estaban bajo el control del "Cuerpo de Apoyo a la Estabilidad", tras el asesinato de su comandante Abdul Ghani Al-Kikli.
Este aumento militar ocurre en un momento en el que la escena libia sigue experimentando un estancamiento político severo y un bloqueo en las vías de diálogo entre las principales partes, a pesar de los esfuerzos internacionales para impulsar soluciones negociadas.