Israel acepta ampliar el ataque en Gaza y fortalecer la "migración voluntaria" de la población.

El gobierno israelí aprobó hoy lunes 5 de mayo un plan para expandir las operaciones militares en la Franja de Gaza, que incluye tomar el control de tierras y promover la idea de "migración voluntaria" para la población, según fuentes mediáticas y políticas.
La "Autoridad de Radiodifusión Pública de Israel (Radio Kan)" citó a fuentes informadas que el Consejo de Seguridad, presidido por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, aprobó una ampliación gradual de los ataques contra el movimiento "Hamas".
Un funcionario político israelí informó que el Consejo de Seguridad aprobó durante la noche un plan que incluye "la ocupación de la Franja de Gaza, el control de tierras y la transferencia de la población de Gaza al sur para protegerlos", según la Agencia de Prensa Francesa.
El funcionario confirmó que Netanyahu "continúa promoviendo" el plan del presidente estadounidense Donald Trump sobre la "migración voluntaria" de la población de Gaza.
Esta decisión se tomó un día después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, anunciara el comienzo de la emisión de decenas de miles de órdenes de convocatoria para las fuerzas de reserva para ampliar la campaña militar. Zamir declaró a las fuerzas: "Aumentamos la presión con el objetivo de recuperar a nuestros soldados (rehenes) y derrotar a Hamas".
En un contexto relacionado, Netanyahu publicó un mensaje en video en la plataforma "X" ayer, anunciando una reunión del Consejo de Seguridad para discutir "la siguiente etapa" de la guerra, luego de que un cohete lanzado por el grupo hutí cayera cerca del aeropuerto de Ben Gurion.
Se recuerda que Israel reanudó las operaciones terrestres en Gaza en marzo pasado después de que fracasara un acuerdo de alto el fuego respaldado por Estados Unidos.
El sitio de noticias israelí "Walla News" informó que el Consejo de Seguridad también aprobó un nuevo plan de distribución de ayuda, pero no especificó cuándo se implementaría en el sector, del cual Israel ya controla un tercio.
Israel enfrenta crecientes presiones internacionales para reanudar la entrega de ayuda, que ha estado prohibida desde marzo, mientras defiende el bloqueo argumentando que "Hamas" se apropia de la ayuda destinada a civiles, acusaciones que el movimiento niega.