Una fuente iraquí revela detalles sobre la reunión entre el Shar'a y el sudanés.

El primer ministro iraquí, Mohammed Shiaa Al-Sudani, realizó una visita no anunciada a la capital de Qatar, Doha, donde mantuvo una reunión tripartita con el Emir de Qatar, el Jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y el presidente sirio, Ahmed Al-Sharaa.
La reunión se enmarca en los movimientos diplomáticos para seguir de cerca los desarrollos regionales, especialmente la situación en Siria.
Una fuente cercana al gobierno iraquí afirmó a la Agencia de Noticias de Iraq que "Iraq sigue de cerca los acontecimientos en Siria, incluida la presencia militar israelí en su territorio", reafirmando la postura iraquí a favor de "una solución política integral que preserve la diversidad social y religiosa, y proteja los lugares sagrados y de culto".
Durante la reunión, Al-Sudani discutió la necesidad de que el gobierno sirio tome "medidas prácticas y serias" contra la organización "ISIS", según la misma fuente.
Por su parte, un comunicado emitido por la presidencia siria señaló que la reunión se llevó a cabo "bajo el patrocinio y en presencia del Emir de Qatar", abordando las relaciones bilaterales entre Damasco y Bagdad, y fortaleciendo la cooperación árabe común, "basada en la profunda conexión histórica entre ambos pueblos".
El comunicado mencionó que las conversaciones incluyeron el tema de la seguridad de las fronteras comunes, acordando ambas partes "fortalecer la coordinación de seguridad e inteligencia" para hacer frente a las amenazas compartidas.
El portavoz añadió: "La administración se compromete a proteger el país mediante la aplicación de los más altos estándares de seguridad en el proceso de otorgar visas, que incluyen evaluar la elegibilidad desde la solicitud hasta la expiración de la visa".
Por otro lado, funcionarios de la administración advirtieron que las visas de estudiantes podrían ser revocadas si los titulares expresan apoyo a los palestinos o críticas a las políticas israelíes en Gaza, considerándolo "una amenaza para la política exterior estadounidense".
Por otro lado, los críticos de Trump critican estas medidas y consideran que restringen la libertad de expresión y van en contra de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.