La Universidad de Harvard demanda a la administración de Trump por congelar la financiación federal.

La Universidad de Harvard ha presentado una demanda contra la administración del presidente Donald Trump en protesta por la decisión de congelar la financiación federal destinada a la investigación universitaria, que asciende a miles de millones de dólares.
La demanda, cuyos detalles fueron publicados por el periódico "Harvard Crimson" afiliado a la universidad, alega que la administración lanzó una "campaña abusiva e inconstitucional" contra la universidad en respuesta a su negativa a cumplir con condiciones descritas como "ilegales".
El presidente de la universidad, Alan Garber, declaró en un comunicado oficial: "El gobierno federal ha tomado medidas consecutivas durante la semana pasada después de que Harvard se negara a cumplir con sus demandas injustificadas". Y añadió: "Hoy presentamos una demanda para detener la congelación de la financiación, ya que es una medida ilegal que excede las competencias del gobierno".
Detalles de la demanda y demandas gubernamentales
La demanda de 51 páginas incluye la solicitud de revocar la decisión de congelar 2.2 mil millones de dólares en subvenciones federales, además de cualquier medida financiera relacionada con las comunicaciones de la administración de Trump en abril 3 y 11, que la universidad considera "condiciones inconstitucionales".
El documento también señala que la administración ofreció a Harvard y a otras instituciones académicas un "trueque claro": someterse al control gubernamental de sus asuntos académicos o perder el crucial apoyo federal para la investigación médica y científica.
Escalada de medidas gubernamentales
La demanda llega un día después de que la administración de Trump anunciara un nuevo recorte de mil millones de dólares en subvenciones y contratos federales asignados a Harvard, además de un recorte anterior de 2.2 mil millones de dólares anunciado la semana pasada.
Además, la administración amplió su ataque contra la universidad para incluir restricciones a su capacidad para acoger a estudiantes internacionales y revisar su estatus tributario, en rechazo a sus solicitudes de intervención en las políticas internas de la universidad.
Violación de libertades académicas y constitucionales
Harvard acusó a la administración de buscar "imponer un control directo sobre el entorno intelectual" dentro del campus, señalando que sus demandas violan la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos sobre la libertad de expresión.
El comunicado de la universidad explicó que las condiciones gubernamentales incluyen "supervisar" las opiniones de los estudiantes y profesores, y reducir la influencia de las personas que la administración tiene como objetivo debido a sus inclinaciones ideológicas.
La universidad negó cualquier cesión de su independencia, rechazando "el acuerdo propuesto" por la administración. También señaló que estas medidas "exceden las competencias constitucionales del gobierno federal" y entran en conflicto con los valores de Harvard como institución académica independ