Los precios del oro siguen cayendo a pesar de las advertencias de la Reserva Federal sobre los riesgos de la inflación.

Los precios del oro continuaron su declive durante las operaciones del jueves 8 de mayo, con los contratos futuros del metal amarillo cayendo un 0.8% para alcanzar los 3364.9 dólares por onza, a pesar de las advertencias de la Reserva Federal sobre el aumento de los riesgos inflacionarios y el incremento de las tasas de desempleo.
Esta caída se produjo después de que el oro perdiera más del 1% de su valor ayer, tras la decisión de la Reserva Federal de mantener sin cambios las tasas de interés, señalando un aumento en los desafíos económicos. El banco central estadounidense confirmó en su comunicado el aumento de los riesgos inflacionarios y la debilidad en los indicadores de empleo.
En este sentido, el presidente de la Fed, Jerome Powell, declaró que "los aranceles son mayores de lo esperado", advirtiendo que "la continuación de grandes aumentos en los aranceles, tal como se han anunciado, llevará a altas tasas de inflación y bajas tasas de empleo". Sin embargo, Powell afirmó que las condiciones económicas actuales no permiten reducir las tasas de interés de manera preventiva, enfatizando que "las llamadas del presidente para reducir las tasas de interés no afectan nuestra labor dentro de la Fed de ninguna manera".
Por otro lado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, señaló que China fue la que propuso realizar conversaciones comerciales de alto nivel entre ambos países, afirmando que "no está dispuesto a reducir los aranceles a las importaciones de productos chinos como medio para atraer a Pekín a las negociaciones".
En un desarrollo relacionado, un informe publicado por el periódico "The New York Times" sugiere que Trump anunciará más tarde hoy un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y Gran Bretaña.
Por su parte, Kyle Roda, analista de mercados financieros en Capital.com, comentó a Reuters que "el discurso agresivo de Trump hacia las negociaciones comerciales con China está teniendo un impacto negativo en el sentimiento del mercado".
Se destaca que los mercados globales siguen de cerca las declaraciones y políticas económicas estadounidenses, ante el temor de sus repercusiones en la estabilidad financiera y el crecimiento mundial.