La justicia francesa: demanda judicial contra funcionarios sirios por "masacres en la costa".

El abogado sirio Imran Mansour, residente en la capital francesa de París, reveló que autoridades judiciales francesas han presentado una demanda legal contra varios funcionarios sirios, acusándolos de "genocidio y limpieza étnica", según informó el sitio "Erem News".
Esta acción se produce en medio de la tensión en las relaciones entre París y Damasco, lo que plantea interrogantes sobre sus posibles repercusiones en el proceso diplomático entre ambos países, especialmente con el aumento de las acciones legales internacionales contra funcionarios sirios.
Mansour explicó que la demanda se basa en el principio de "jurisdicción universal", que permite a la justicia francesa investigar crímenes que caen dentro del ámbito del derecho internacional, como "genocidio, crímenes de guerra y limpieza étnica", incluso si ocurrieron fuera del territorio francés.
Añadió: "Demandas similares se han presentado en Francia contra el régimen de Assad, algunas dirigidas personalmente al presidente Bashar al-Assad, lo que ha resultado en la emisión de órdenes de arresto en su contra", señalando que el caso actual representa la continuación de los esfuerzos de organizaciones de derechos humanos y personalidades francesas que buscan responsabilizar a los implicados en crímenes documentados en la costa siria, considerados como crímenes de genocidio debido a su naturaleza sistemática.
El abogado sirio señaló que la demanda aún se encuentra en sus etapas iniciales, después de que la fiscalía francesa decidiera abrir una investigación oficial, seguida de extensas investigaciones que requieren recopilar pruebas materiales y testimonios confiables.
Consideró que la independencia y neutralidad de la justicia francesa le otorgan la capacidad de distinguir entre acusaciones políticas y crímenes respaldados por pruebas legales, asegurando que Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, posee mecanismos legales y diplomáticos que le permiten seguir el caso dentro de los marcos internacionales.
Mansour anticipó que esta acción afectará el proceso diplomático entre ambos países, especialmente con los intentos previos de Francia de reevaluar su postura sobre la crisis siria, y no descartó que los tribunales europeos emitan órdenes de arresto o prohibiciones de viaje contra los acusados, o incluso que Interpol emita "notificaciones rojas" internacionales.
Señaló que el no reconocimiento por parte de Washington de la legitimidad del régimen sirio podría fortalecer el carácter internacional de la acción judicial y aumentar la presión política sobre Damasco.
Esto ocurre mientras continúan las investigaciones de las comisiones de investigación de hechos, y las especulaciones siguen abiertas sobre el desarrollo del caso y sus posibles repercusiones.