Francia insiste en la liberación de sus ciudadanos detenidos en Irán y se prepara para presentar una demanda judicial.

El presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó el compromiso de su país de trabajar para liberar a los ciudadanos franceses detenidos en Irán, describiéndolos como "rehenes".
Esto lo expresó en un tuit publicado en la plataforma "X" el miércoles 7 de mayo, donde escribió: "Confirmo a sus familias nuestro apoyo constante", señalando que Francia "está trabajando incansablemente" para resolver esta crisis.
La francesa Cécile Coulon, profesora universitaria de literatura moderna, y su compañero Jacques Barry están detenidos en Irán desde mayo de 2022, acusados de "espionaje".
En septiembre de 2023, las autoridades iraníes anunciaron la finalización de las investigaciones en su contra, abriendo así la puerta a su juicio. También está detenido un tercer ciudadano francés, Olivier Groulx, desde el mismo año.
A principios de abril de 2024, París reveló su intención de presentar una queja contra Teherán ante la Corte Internacional de Justicia, acusándola de "violar la ley de protección consular".
Este aumento de la tensión siguió a repetidos llamamientos de las familias de los detenidos, donde la familia de Coulon pidió intervención urgente el pasado 31 de enero durante una reunión con motivo de los mil días de su detención.
Irán respondió a las críticas de Macron _quien calificó la detención como "arbitraria e inapropiada"_ diciendo que sus decisiones judiciales son "conforme a la ley", y consideró sus declaraciones "no constructivas".
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noël Barou, había advertido en enero a los ciudadanos que no viajaran a Irán hasta que se logre la "liberación completa" de los detenidos, destacando la creciente tensión entre los dos países.
Francia continúa movilizando esfuerzos diplomáticos y judiciales para garantizar el regreso de sus ciudadanos, mientras que Teherán rechaza cualquier descripción del caso fuera de su marco legal supuesto.