Debido a un ataque sexual... disturbios y violencia en Irlanda del Norte.

Cientos de alborotadores enmascarados atacaron a la policía e incendiaron casas y autos en la localidad de Ballymena en Irlanda del Norte el martes, en la segunda noche consecutiva de caos tras una protesta por un presunto asalto sexual en el pueblo. Diecisiete policías resultaron heridos, elevando el total de heridos a 32 personas desde el inicio de la violencia el lunes. Dos chicos de 14 años comparecieron ante el tribunal el mismo día acusados de agredir sexualmente a una adolescente. La policía está investigando los ataques a la propiedad que ocurrieron el lunes, donde cuatro casas resultaron dañadas por incendios como "crímenes de odio" con motivaciones racistas. El jefe de la policía de Irlanda del Norte, John Boutcher, declaró en un comunicado el miércoles que "la violencia ciega presenciada en las dos últimas noches en Ballymena es extremadamente preocupante y totalmente inaceptable". Añadió que "los actos alimentados por el odio y el reinado de los alborotadores no hacen más que desgarrar el tejido de nuestra comunidad... este comportamiento debe detenerse". La policía informó el miércoles que cinco personas fueron arrestadas por sospechas de comportamiento violento en Ballymena, ubicada a 45 kilómetros de la capital, Belfast, después de la detención de una persona allí el lunes. La policía dijo que se incendiaron contenedores de basura y se lanzaron botellas y piedras a la policía después de protestas en las localidades de Newtownabbey y Carrickfergus. El gobierno británico y los políticos locales condenaron los actos de violencia.