El coronavirus vuelve a la palestra... Francia detecta una nueva variante, ¿está el mundo ante una nueva ola pandémica?

El mundo apenas había comenzado a recuperarse de las graves pérdidas causadas por el virus COVID-19, cuando la salud francesa advierte sobre un peligro inminente de un nuevo mutante detectado en su territorio, conocido como NB.1.8.1.
El diario francés "Le Monde" informa que se ha identificado un nuevo mutante del virus entre los franceses en al menos 12 casos confirmados, especialmente en las regiones de Auvernia-Ródano-Alpes y Nueva Aquitania, mientras que los indicadores relacionados con el virus han experimentado un ligero aumento en las últimas tres semanas, a pesar de mantenerse en niveles relativamente bajos.
Según el informe de "Salud Pública de Francia", se ha registrado un aumento del 25% en las visitas a emergencias debido a sospechas de COVID-19 entre adultos, especialmente en el grupo de edad de 15 a 74 años, lo que equivale a 41 casos adicionales en una semana.
El director del Centro Nacional de Virus Respiratorios en Lyon fue citado por el diario francés diciendo: "Probablemente estamos ante el comienzo de una ola epidémica, pero es difícil estimar su magnitud hasta ahora".
La Organización Mundial de la Salud clasificó al mutante NB.1.8.1 como un mutante "bajo vigilancia", el nivel más bajo en la escala de alerta epidemiológica.
En cuanto a la prevención y tratamiento, los datos chinos indican que el nuevo mutante tiene una mayor capacidad de evadir la inmunidad, es decir, superar la protección proporcionada por las vacunas o infecciones anteriores.
El Instituto de Salud Mundial en Ginebra advierte que este mutante ya está circulando en áreas de Hong Kong, Taiwán y China, y podría provocar una nueva ola de infecciones en Europa durante el verano, especialmente con la disminución de la inmunidad colectiva debido a la baja circulación viral en los últimos meses. Sin embargo, según el instituto, el mutante "no parece ser más virulento, pero su capacidad de propagación lo hace propenso a liderar una nueva ola".
"Le Monde" concluye su informe advirtiendo que el COVID-19 no ha desaparecido, sino que está reconfigurándose silenciosamente.