Continuación de los esfuerzos para sofocar los incendios en el norte de Latakia con cooperación internacional y apoyo logístico

Los equipos de bomberos y defensa civil continúan sus esfuerzos por quinto día consecutivo para controlar los incendios en el norte de Latakia, con un progreso limitado en la extinción de algunos focos, y refuerzan los esfuerzos con apoyo internacional de Turquía, Jordania y Líbano, además de refuerzos locales.
El director de defensa civil en la costa siria, Abdul Kafi Kayal, afirmó en declaraciones a SANA que los equipos de bomberos están progresando en el control de algunos focos de incendio, destacando la colaboración de equipos turcos y jordanos para evitar que el fuego se propague a nuevas zonas verdes.
Kayal explicó que los incendios siguen activos en tres áreas principales: Ras al-Basit, Kastal Ma'af y Rabiya, centrándose los esfuerzos en evitar que lleguen a la localidad de Kasab, que alberga la reserva forestal más grande de Siria. Añadió que la coordinación continúa con todas las partes para brindar apoyo con maquinaria y personal.
Por su parte, la defensa civil siria mencionó a través de Telegram que los equipos de bomberos locales y turcos hicieron grandes esfuerzos durante la noche para controlar los incendios en la montaña Turkmen y los bosques de Fernelq, donde el fuego se propagó en valles de fuerte pendiente, enfrentando dificultades debido a los vientos fuertes, la densidad de los bosques y la dificultad del terreno.
En el marco del apoyo regional, Líbano asignó dos helicópteros de extinción de incendios, que se espera que comiencen sus operaciones hoy lunes, mientras que Turquía y Jordania continúan brindando apoyo con equipos terrestres y aviones de extinción de incendios.
El Ministerio del Interior sirio anunció el despliegue de refuerzos humanos y logísticos adicionales en la zona, en coordinación con el Ministerio de Emergencias y Desastres, para reforzar los esfuerzos de extinción y proteger a los civiles y al medio ambiente.
Los incendios han afectado más de 10,000 hectáreas de tierras, en la peor ola de incendios que ha experimentado la región, enfrentando desafíos como condiciones climáticas extremas, presencia de minas terrestres y la falta de cortafuegos.
El Ministerio de Asuntos Sociales y Laborales estableció una sala de emergencias para monitorear la situación de los desplazados y afectados, mientras que equipos de las Naciones Unidas realizaron una evaluación urgente de las necesidades humanitarias, según declaraciones de Adam Abdul Mawla, coordinador humanitario de las Naciones Unidas en Siria, quien confirmó la disposición de la organización para desplegar una misión conjunta en apoyo a los esfuerzos locales.
Más de 80 equipos de bomberos y 180 vehículos siguen trabajando en el terreno dentro de una sala de operaciones conjunta que incluye entidades locales y militares, además de voluntarios y residentes, en un intento por controlar la continua catástrofe ambiental.