La aparición de Clinton con un dispositivo médico cardíaco genera preocupación sobre su salud nuevamente

El expresidente estadounidense Bill Clinton ha traído de vuelta preocupaciones de salud anteriores, después de aparecer llevando un dispositivo médico especializado en emergencias cardíacas al salir de uno de los aeropuertos de Nueva York.
Las cámaras de los fotógrafos documentaron el momento en que la pareja Clinton abordó su avión privado el pasado jueves, llevando consigo "una maleta médica del tipo Propaq MD Air, que es un dispositivo de monitoreo y desfibrilación cardíaca, utilizado comúnmente en emergencias", según informó el "New York Post" estadounidense. Este dispositivo portátil, según su descripción técnica, es una herramienta diseñada "para proporcionar descargas eléctricas de emergencia al corazón y monitorear a pacientes con alto riesgo de paro cardíaco".
Esta escena revela un nuevo capítulo en la larga trayectoria de salud de Clinton que se extiende por más de dos décadas, la cual ha enfrentado desafíos serios. Después de dejar la Casa Blanca tres años después, específicamente en 2004, se sometió a una cirugía cardíaca tras sufrir dolores en el pecho y dificultad para respirar. Los detalles revelaron más tarde que los médicos se enfrentaron a una sorpresa difícil durante la cirugía, ya que "sufrió un bloqueo de casi el 100% en algunas de sus arterias... y milagrosamente sobrevivió a un ataque cardíaco grave".
Sus problemas no se detuvieron en el corazón, ya que al año siguiente (2005) regresó al hospital para una cirugía de emergencia debido a "un colapso parcial del pulmón", y nuevamente en 2010 fue hospitalizado para la colocación de "un par de stents en una arteria coronaria".
A pesar de sus serios intentos de cambiar su estilo de vida después de estas crisis consecutivas, siguiendo una dieta mayormente vegetariana y adoptando un plan que resultó en una notable pérdida de peso; su salud continuó enfrentando desafíos. Fue ingresado en octubre de 2021 para tratar una "infección del tracto urinario que se había propagado a su torrente sanguíneo", y pasó la noche de Navidad del año pasado (diciembre) en un hospital de Washington después de "sufrir fiebre y someterse a exámenes", logrando salir al día siguiente.