Bashar al-Jaafari acusa a las autoridades sirias de confiscar sus propiedades inmobiliarias de forma "vengativa".

El ex embajador sirio en Moscú, Bashar al-Jaafari, acusó a las autoridades sirias de confiscar sus propiedades inmobiliarias privadas en las áreas de las aldeas de Sham y la periferia de Qudsaya, describiendo la medida como "una venganza política descarada".
La acusación de al-Jaafari se hizo en un comunicado publicado en su página oficial de "Facebook", donde afirmó que este paso representa "una privación injustificada de un ciudadano sirio de sus derechos constitucionales y legales más básicos".
Señaló que estas propiedades las posee legalmente desde hace más de veinte años, lo que convierte la confiscación en "una violación flagrante del principio de sacralidad de la propiedad individual garantizado por las constituciones nacionales, las leyes internacionales y las leyes divinas".
Al-Jaafari destacó que este incidente no es aislado, sino que es parte de una "política sistemática" que se lleva a cabo en otras áreas como la costa, la llanura de Al-Ghab y el campo occidental de Hama, donde se confiscan propiedades de los ciudadanos bajo "diferentes pretextos", según sus palabras.
Al-Jaafari afirmó que apuntar a las propiedades de un diplomático que aún está en su cargo aumenta la gravedad de la situación, instando a detener estas medidas.