Barcelona corta sus relaciones institucionales con Israel y suspende el acuerdo de amistad con Tel Aviv.

El consejo municipal de Barcelona votó el viernes 30 de mayo a favor de una resolución que corta las relaciones institucionales con el gobierno israelí y suspende el acuerdo de amistad con la ciudad de Tel Aviv-Jaffa, "hasta que se respete el derecho internacional y se garanticen los derechos básicos del pueblo palestino".

La resolución, que consta de alrededor de 20 puntos, fue respaldada por el partido socialista gobernante en la ciudad, junto con partidos de izquierda y fuerzas a favor de la independencia de Cataluña.

La resolución incluye cortar las relaciones con "el gobierno israelí actual" y suspender el acuerdo de amistad firmado entre Barcelona y Tel Aviv el 24 de septiembre de 1998.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, declaró: "El nivel de sufrimiento y muerte que ha presenciado Gaza durante el último año y medio, además de los ataques repetidos del gobierno israelí en las últimas semanas... hacen que cualquier relación entre las dos ciudades no sea sostenible", según informó la Agencia de Prensa Francesa.

La resolución insta a la junta directiva de la exposición de Barcelona a no acoger pabellones que representen al gobierno israelí o "empresas de armas u otros sectores que se beneficien del genocidio, la ocupación, el apartheid y la colonización contra el pueblo palestino". También pide dirigir una recomendación similar al puerto de Barcelona para rechazar el recibimiento de barcos implicados en el transporte de armas a Israel.

Cabe mencionar que esta no es la primera vez que Barcelona toma una decisión de este tipo, ya que la alcaldesa anterior, Ada Colau, suspendió las relaciones con Israel y el acuerdo de hermanamiento con Tel Aviv en febrero de 2023, antes de que la decisión fuera revocada más tarde tras la asunción de Collboni al cargo.

Esta resolución se produce en un contexto de crecientes críticas europeas hacia las políticas de Israel, especialmente después de que España, junto con Irlanda y Noruega, reconociera a Palestina como estado el 28 de mayo de 2024. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha sido uno de los críticos europeos más destacados del gobierno de Benjamín Netanyahu en los últimos tiempos.