Azerbaiyán busca calmar la tensión entre Turquía e Israel y evitar el enfrentamiento en Siria.

El periódico "Haaretz" hebreo reveló los esfuerzos de Azerbaiyán, respaldados por Turquía y cercanos a Israel, para calmar la creciente tensión entre Ankara y Tel Aviv, y evitar cualquier confrontación potencial entre ellos en Siria.
El periódico señaló que Azerbaiyán actúa como intermediario para intercambiar mensajes entre ambas partes, buscando reducir las diferencias, especialmente tras la reciente escalada entre Turquía, partidaria del nuevo régimen sirio, e Israel.
"Haaretz" explicó que Israel ha tomado una serie de medidas que han aumentado la tensión, como exigir públicamente el desarme en el sur de Damasco y llevar a cabo ataques militares que han resultado en muertes, provocando protestas contra Israel en Siria. Estas acciones, según el periódico, han exacerbado las diferencias entre Israel y Turquía, que apoya al régimen sirio tras la caída del régimen de Bashar al-Assad.
El periódico citó fuentes en Azerbaiyán que afirmaron que la afirmación israelí de limitar la influencia turca en Siria después de la caída de Assad "no es precisa", y confirmaron que Rusia no permanecerá en Siria por mucho tiempo, y si desea mantener su presencia, tendrá que negociar con Turquía y no con Israel.
Azerbaiyán también expresó su preocupación por el apoyo de Israel a los kurdos en Siria, donde el miembro del parlamento azerbaiyano Rasim Musabayov señaló que Israel ayudó a arrestar al líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, Abdullah Öcalan, en la década de 1990.
Musabayov afirmó que Turquía no perdonará a Israel por apoyar a los kurdos, advirtiendo que cualquier respaldo israelí a los kurdos provocará una gran tensión con Turquía, y llamó a Israel a retractarse de cualquier apoyo para establecer un estado kurdo.
Musabayov añadió que Azerbaiyán busca hacer que las relaciones entre Israel y Turquía sean más sistemáticas para garantizar que no haya hostilidad entre los dos socios regionales, enfatizando que el interés de Azerbaiyán radica en fortalecer la estabilidad entre sus aliados estratégicos, Israel y Turquía, para promover sus intereses nacionales.
Esto ocurre mientras Israel continúa intensificando su discurso hacia el nuevo régimen sirio y llevando a cabo operaciones militares dentro del territorio sirio, complicando aún más el panorama regional.