Un documento secreto revela que el régimen sirio estaba al tanto de la identidad de César.

La figura de "Farid al-Muzahan" es una de las destacadas que contribuyó a exponer las violaciones de los derechos humanos en Siria, filtrando miles de fotos que documentan los actos de tortura y asesinato sufridos por los detenidos en las cárceles sirias. Las impactantes imágenes difundidas por "Qaisar" causaron sensación a nivel mundial, siendo utilizadas por numerosas organizaciones de derechos humanos para respaldar sus causas y demandas de justicia.
El documento indica que el régimen anterior comprendía la gran importancia de estas imágenes y comenzó a desarrollar estrategias para desacreditarlas y minimizar su impacto en la opinión pública local e internacional. Según la información disponible, el régimen encargó a expertos y especialistas en medios de comunicación la tarea de buscar formas de cuestionar la veracidad de esas imágenes y presentar narrativas contrarias para proteger su imagen ante la comunidad internacional.
Estos datos surgen en un momento en el que aumentan las demandas de investigaciones internacionales sobre las violaciones cometidas por el régimen sirio, reflejando el nivel de conciencia y preocupación que el régimen sentía ante las filtraciones de "Qaisar". Este documento ha suscitado interrogantes sobre la capacidad del régimen para ocultar la verdad y cómo desde el principio intentó controlar la información que revela las atrocidades cometidas contra el pueblo sirio.